El cáncer es una enfermedad en la que un grupo de células del cuerpo se hacen independientes del resto del organismo.
Estas células se descontrolan, cambian su tamaño y su forma y lo que es peor, comienzan a multiplicarse y crecer sin ningún tipo de orden ni freno. El estómago, como la mayoría de los órganos del cuerpo, está formado por distintos tipos de células: un recubrimiento interno de células que producen moco y ácidos para la digestión, una capa intermedia a base de músculo y una más externa llamada serosa.
Los tumores aparecen cuando un tipo determinado de estas células (mucosa, muscular o serosa) comienza a multiplicarse y crecer por su cuenta. Pueden ser:
. Benignos: crecen lentamente y no destruyen los órganos cercanos ni se extienden a otras partes del cuerpo. A veces no necesitan tratamiento o pueden extirparse fácilmente.
. Malignos: las células crecen más agresivamente, invaden y destruyen lo que tienen alrededor y son además capaces de alcanzar zonas distantes del cuerpo (metástasis). Su tratamiento es difícil y puede llegar a matar: es lo que se llama cáncer. Hay distintos tumores de estómago dependiendo del tipo de células que se transformen en malignas.